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Enfermedad de Crohn vs. Colitis Ulcerosa: Diferenciación endoscópica y clínica

Fotografía de un médico hispano de mediana edad en un hospital moderno, revisando imágenes endoscópicas en una pantalla. Las imágenes muestran la apariencia de empedrado característica de la enfermedad de Crohn y la inflamación continua típica de la colitis ulcerosa. En el fondo, un grupo diverso de profesionales médicos discute, creando un ambiente de colaboración y aprendizaje.

La enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa son las dos formas principales de patología inflamatoria intestinal (PII), y aunque comparten algunas características clínicas, su diferenciación es crucial para el manejo adecuado de los pacientes. Ambas condiciones pueden presentar diarrea crónica, dolor abdominal y pérdida de peso, pero difieren en su presentación endoscópica y en la distribución de la inflamación en el tracto gastrointestinal.

Diferenciación endoscópica y clínica

La colonoscopia sigue siendo una herramienta fundamental para el diagnóstico de la PII. En la enfermedad de Crohn, la inflamación es típicamente transmural y puede afectar cualquier parte del tracto gastrointestinal, desde la boca hasta el ano, aunque comúnmente involucra la región ileocecal. Las características endoscópicas incluyen lesiones discontinuas, úlceras profundas y la apariencia de empedrado. Por otro lado, la colitis ulcerosa se limita al colon y la inflamación es superficial, afectando principalmente la mucosa. La inflamación es continua, comenzando en el recto y extendiéndose de manera retrógrada.

Además de las diferencias endoscópicas, las manifestaciones clínicas también pueden ayudar en la diferenciación. La colitis ulcerosa se presenta con mayor frecuencia con sangrado rectal y diarrea sanguinolenta, mientras que la enfermedad de Crohn puede presentar síntomas más variados, incluyendo fiebre, fatiga y síntomas extraintestinales como artritis y uveítis.

Conclusiones

La diferenciación precisa entre la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa es esencial para guiar el tratamiento y mejorar los resultados del paciente. La combinación de hallazgos clínicos, endoscópicos e histológicos es fundamental para un diagnóstico preciso. La endosonografía y los biomarcadores no invasivos como la calprotectina fecal también están emergiendo como herramientas útiles para la evaluación de la actividad de la enfermedad y la diferenciación entre estas dos condiciones.

Referencias


Creado 6/1/2025