Tratamiento del Desprendimiento de Retina: Retinopexia neumática, vitrectomía y cirugía escleral

El desprendimiento de retina es una condición oftalmológica grave que puede llevar a la pérdida de visión si no se trata adecuadamente. Este fenómeno ocurre cuando la retina se separa de la capa subyacente de epitelio pigmentario, lo que interrumpe el suministro de nutrientes esenciales y oxígeno. Existen varios tipos de desprendimiento de retina, siendo el desprendimiento de retina regmatógeno el más común. Este tipo se caracteriza por la presencia de un desgarro en la retina que permite la entrada de líquido desde la cavidad vítrea al espacio subretiniano, provocando la separación de la retina.
El tratamiento del desprendimiento de retina ha evolucionado significativamente, y actualmente se dispone de varias opciones quirúrgicas, entre las que destacan la retinopexia neumática, la vitrectomía y la cirugía de cerclaje escleral. Cada una de estas técnicas tiene sus propias indicaciones, ventajas y limitaciones, y la elección del tratamiento depende de factores como la localización y el tamaño del desgarro, así como de las características del paciente.
Profundizando en los Tratamientos
La retinopexia neumática es un procedimiento mínimamente invasivo que consiste en la inyección de un gas intraocular para empujar la retina de nuevo a su posición original. Este método es especialmente útil en casos de desprendimientos simples con desgarros localizados en la parte superior de la retina. Aunque es menos invasivo, su tasa de éxito visual puede ser menor en comparación con otras técnicas, y puede requerir una segunda intervención en algunos casos [1].
La vitrectomía es una técnica más compleja que implica la extracción del humor vítreo para aliviar la tracción sobre la retina. Este procedimiento es particularmente eficaz en casos de desprendimientos más complicados o cuando hay presencia de proliferación vitreorretiniana. La vitrectomía ha demostrado ser altamente efectiva, con una alta tasa de éxito anatómico y visual, aunque puede estar asociada a un mayor riesgo de complicaciones como el desarrollo de cataratas [2].
Por último, la cirugía de cerclaje escleral implica la colocación de una banda de silicona alrededor del ojo para reducir la tracción sobre la retina. Este método ha sido un pilar en el tratamiento del desprendimiento de retina durante décadas y sigue siendo una opción viable, especialmente en casos de desprendimientos primarios. Aunque su uso ha disminuido con la popularidad de la vitrectomía, el cerclaje escleral sigue ofreciendo resultados anatómicos y funcionales comparables [3].
Conclusiones
El tratamiento del desprendimiento de retina requiere una evaluación cuidadosa de cada caso para seleccionar la técnica más adecuada. La retinopexia neumática, la vitrectomía y el cerclaje escleral son opciones válidas, cada una con sus propias indicaciones y resultados esperados. La elección del tratamiento debe basarse en las características específicas del desprendimiento y en la experiencia del cirujano. A pesar de los avances en las técnicas quirúrgicas, es crucial continuar investigando para mejorar los resultados visuales y la calidad de vida de los pacientes [4].
Referencias
- [1] Review and analysis of history and utilization of pneumatic retinopexy after pneumatic retinopexy versus vitrectomy for the management of primary rhegmatogenous retinal detachment outcomes randomized trial (PIVOT).
- [2] Pars plana vitrectomy, scleral buckle, and pneumatic retinopexy for the management of rhegmatogenous retinal detachment: a meta-analysis.
- [3] Retinal detachment.
- [4] Pneumatic retinopexy: an update.
Creado 6/1/2025