SII vs. EII: Cómo distinguir trastornos funcionales de la inflamación intestinal

El síndrome de intestino irritable (SII) y la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) son dos de los trastornos gastrointestinales más comunes que afectan a la población mundial. Aunque ambos pueden presentar síntomas similares, como el dolor abdominal crónico y alteraciones en los hábitos intestinales, sus causas subyacentes y tratamientos son significativamente diferentes. La distinción precisa entre estos dos trastornos es crucial para el manejo adecuado del paciente y la mejora de su calidad de vida.
Profundizando en la Diferenciación
El SII es un trastorno funcional caracterizado por una comunicación alterada entre el intestino y el cerebro, lo que lleva a disturbios en la motilidad intestinal y una hipersensibilidad visceral. A menudo, el diagnóstico se basa en la historia clínica y la exclusión de otras condiciones, utilizando criterios como los de Roma IV. En contraste, la EII, que incluye la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, es una condición orgánica con una base inflamatoria bien definida. La presencia de marcadores inflamatorios como la calprotectina fecal y la proteína C-reactiva en suero son indicadores clave de inflamación intestinal en EII.
La colonoscopia es una herramienta diagnóstica esencial para la EII, permitiendo la visualización directa de la mucosa intestinal y la obtención de biopsias para confirmar la inflamación. En el SII, la colonoscopia se reserva para descartar otras patologías en presencia de síntomas de alarma. Además, estudios recientes han explorado el papel de los alimentos desencadenantes y la microbiota intestinal en ambos trastornos, sugiriendo que ciertos alimentos pueden exacerbar los síntomas en individuos predispuestos.
Conclusiones
La diferenciación entre SII y EII es fundamental para el tratamiento eficaz y la mejora de la calidad de vida del paciente. Mientras que el SII se maneja principalmente con cambios dietéticos y terapias dirigidas al eje intestino-cerebro, la EII requiere un enfoque más agresivo para controlar la inflamación subyacente. La identificación precisa de biomarcadores y el uso de herramientas diagnósticas adecuadas son esenciales para distinguir entre estos trastornos y guiar el tratamiento. La investigación continua en la fisiopatología de ambos trastornos promete mejorar nuestras estrategias diagnósticas y terapéuticas en el futuro.
Referencias
- [1] Irritable bowel syndrome
- [2] ACG Clinical Guideline: Management of Irritable Bowel Syndrome
- [3] Nightshade Vegetables: A Dietary Trigger for Worsening Inflammatory Bowel Disease and Irritable Bowel Syndrome?
- [4] Biomarkers of Inflammation in Inflammatory Bowel Disease
Creado 6/1/2025