Paroxetina: Reacciones adversas y recomendaciones para la discontinuación progresiva

La paroxetina, un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (ISRS), es ampliamente utilizada en el tratamiento de trastornos depresivos y de ansiedad. Sin embargo, su uso prolongado puede estar asociado con una serie de reacciones adversas que los médicos deben considerar al prescribir este medicamento. Además, la retirada gradual de la paroxetina es crucial para minimizar los síntomas de discontinuación, que pueden ser significativos y afectar la calidad de vida del paciente.
Reacciones adversas de la paroxetina
Entre las reacciones adversas más comunes de la paroxetina se encuentran la sedación y el aumento de peso. Estos efectos pueden ser problemáticos para algunos pacientes, afectando su adherencia al tratamiento. Además, la paroxetina se asocia con un riesgo elevado de síntomas de discontinuación, que incluyen mareos, náuseas, y síntomas similares a la gripe, así como ansiedad y alteraciones del sueño. Estos síntomas suelen aparecer dentro de las 24 a 48 horas después de la interrupción del medicamento y pueden durar varias semanas [1].
La incidencia de estos síntomas es mayor con la paroxetina en comparación con otros ISRS debido a su vida media más corta [2]. Además, se ha observado que los pacientes que experimentan reacciones adversas al inicio del tratamiento tienen un mayor riesgo de desarrollar el síndrome de discontinuación [3].
Recomendaciones para la discontinuación progresiva
Para minimizar los efectos adversos de la discontinuación, se recomienda una retirada gradual de la paroxetina. Esto implica reducir la dosis de manera paulatina durante un período de varias semanas, lo que permite al cerebro adaptarse a los cambios en los niveles de serotonina [4]. Un enfoque común es reducir la dosis en un 10% cada semana, aunque el ritmo puede ajustarse según la tolerancia del paciente y la aparición de síntomas de discontinuación.
Es importante educar a los pacientes sobre la posibilidad de experimentar síntomas de discontinuación y asegurarles que estos son temporales. En algunos casos, puede ser necesario reintroducir la paroxetina a una dosis más baja y luego continuar con una reducción más lenta [5].
Conclusiones
La paroxetina es un ISRS eficaz para el tratamiento de trastornos depresivos y de ansiedad, pero su uso puede estar asociado con reacciones adversas significativas y un síndrome de discontinuación notable. La retirada gradual es esencial para minimizar estos efectos y mejorar la experiencia del paciente durante el proceso de discontinuación. Los médicos deben estar atentos a estos aspectos y proporcionar una guía clara y apoyo a sus pacientes durante el tratamiento con paroxetina.
Referencias
- [1] Paroxetine withdrawal syndrome.
- [2] Estimating Risk of Antidepressant Withdrawal from a Review of Published Data.
- [3] Discontinuation syndrome associated with paroxetine in depressed patients: a retrospective analysis of factors involved in the occurrence of the syndrome.
- [4] Antidepressant Withdrawal and Rebound Phenomena.
- [5] Effects of the serotonin 1A, 2A, 2C, 3A, and 3B and serotonin transporter gene polymorphisms on the occurrence of paroxetine discontinuation syndrome.
Creado 6/1/2025