Diagnóstico de la Varicela: Clínica, lesiones vesiculosas y confirmación serológica

La varicela, causada por el virus varicela-zóster (VZV), es una enfermedad altamente contagiosa que se presenta principalmente en la infancia. A pesar de la disponibilidad de vacunas efectivas, sigue siendo una preocupación médica debido a sus potenciales complicaciones infecciosas y su capacidad de reactivación como herpes zóster en la vida adulta. El diagnóstico preciso de la varicela es crucial para el manejo adecuado y la prevención de brotes.
Manifestaciones Clínicas y Diagnóstico
El diagnóstico clínico de la varicela se basa en la identificación de su característico exantema vesicular, que suele comenzar en el tronco y extenderse a la cara y extremidades. Las lesiones cutáneas pasan por varias etapas, incluyendo máculas, pápulas, vesículas, pústulas y costras, a menudo coexistiendo en diferentes fases en un mismo paciente. Este patrón es distintivo y ayuda a diferenciar la varicela de otras enfermedades exantemáticas como el monkeypox y el smallpox.
El prurito es un síntoma común que acompaña a las lesiones vesiculosas, y puede ser severo, especialmente en niños. Además, los pacientes pueden presentar fiebre, malestar general y síntomas respiratorios leves antes de la aparición del exantema. En casos de infección primaria, la confirmación serológica mediante la detección de anticuerpos IgM varicela-zóster es útil para confirmar el diagnóstico, especialmente en presentaciones atípicas o en pacientes inmunocomprometidos.
Confirmación Serológica y Consideraciones Diagnósticas
La confirmación serológica es particularmente importante en situaciones donde el diagnóstico clínico es incierto. La presencia de anticuerpos IgM específicos para VZV indica una infección reciente, mientras que los anticuerpos IgG sugieren una infección pasada o inmunidad post-vacunación. En casos de varicela de avance, donde los síntomas son más leves debido a la vacunación previa, las pruebas de amplificación isotérmica de bucle (LAMP) pueden proporcionar un diagnóstico rápido y confiable.
Es fundamental considerar las complicaciones potenciales de la varicela, como la fascitis necrosante y las infecciones bacterianas secundarias, que pueden aumentar la morbilidad y mortalidad, especialmente en niños y adultos inmunocomprometidos.
Conclusiones
El diagnóstico de la varicela se basa en una combinación de evaluación clínica y confirmación serológica. La identificación temprana y precisa de la enfermedad es esencial para el manejo adecuado y la prevención de complicaciones. La vacunación sigue siendo la mejor estrategia para reducir la incidencia de la varicela y sus complicaciones asociadas. La comprensión de las manifestaciones clínicas y el uso de herramientas diagnósticas adecuadas son fundamentales para los profesionales de la salud en el manejo de esta enfermedad.
Referencias
- [1] Comparison of human monkeypox, chickenpox and smallpox: a comprehensive review of pathology and dermatological manifestations.
- [2] The epidemiological trend of monkeypox and monkeypox-varicella zoster viruses co-infection in North-Eastern Nigeria.
- [3] Diagnosis, antiviral therapy, and prophylaxis of varicella-zoster virus infections.
- [4] Reliability of direct varicella zoster virus loop-mediated isothermal amplification method for rapid diagnosis of breakthrough varicella.
- [5] Going Out on a Limb: Do Not Delay Diagnosis of Necrotizing Fasciitis in Varicella Infection.
Creado 6/1/2025