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Diagnóstico del Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP): Hiperandrogenismo y anovulación

Consulta médica en la que una doctora hispana explica un diagnóstico de Síndrome de Ovario Poliquístico a una paciente joven. La doctora señala un diagrama del sistema reproductivo femenino en una pantalla de computadora. La paciente escucha atentamente, mostrando comprensión. En el fondo, se observan gráficos médicos y modelos anatómicos, creando un ambiente profesional.

El diagnóstico de SOP es un desafío clínico debido a su naturaleza heterogénea y multifacética. Este síndrome es una de las alteraciones endocrinas más comunes en mujeres en edad reproductiva, caracterizado principalmente por hiperandrogenismo y anovulación crónica. La identificación precisa de estos síntomas es crucial para el manejo adecuado de la condición y la mejora de la calidad de vida de las pacientes afectadas.

Profundizando en el Diagnóstico del SOP

El hiperandrogenismo se manifiesta clínicamente a través de síntomas como hirsutismo, acné y alopecia androgénica. La evaluación de estos signos, junto con pruebas bioquímicas que confirmen niveles elevados de andrógenos, es esencial para el diagnóstico. La anovulación crónica, por otro lado, se presenta con irregularidades menstruales, que pueden variar desde oligomenorrea hasta amenorrea completa.

Los criterios de Rotterdam son los más utilizados para el diagnóstico de SOP, requiriendo la presencia de al menos dos de los siguientes tres criterios: hiperandrogenismo, oligoovulación o anovulación, y morfología ovárica poliquística observada mediante ecografía ovárica. Estos criterios han sido ampliamente aceptados debido a su capacidad para capturar la diversidad fenotípica del SOP [1].

La ecografía ovárica es una herramienta diagnóstica clave que permite visualizar la presencia de múltiples folículos pequeños en los ovarios, un hallazgo característico del SOP. Sin embargo, es importante considerar que la morfología ovárica poliquística no es exclusiva del SOP y puede encontrarse en mujeres sin el síndrome [2].

Conclusiones

El diagnóstico del SOP requiere una evaluación cuidadosa y multidimensional que incluya la identificación de hiperandrogenismo y anovulación, apoyada por los criterios de Rotterdam y la ecografía ovárica. A pesar de los avances en la comprensión de este síndrome, sigue siendo subdiagnosticado, lo que subraya la necesidad de una mayor concienciación y educación entre los profesionales de la salud [3]. Un diagnóstico preciso es fundamental para implementar estrategias de manejo efectivas que mejoren la salud reproductiva y metabólica de las pacientes [4].

Referencias


Creado 6/1/2025