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Diagnóstico del Sarampión: Exantema, Koplik y confirmación serológica

Niño hispano de 5 años con sarampión, mostrando un exantema maculopapular en la cara y brazos, sentado en una camilla de examen. Una pediatra hispana examina al niño, con un diagrama de manchas de Koplik visible en una tabla médica cercana. En el fondo, un póster ilustra el virus del sarampión.

El diagnóstico de sarampión es un proceso clínico que requiere una evaluación cuidadosa de los síntomas y la confirmación serológica. A pesar de los esfuerzos globales para su erradicación, el sarampión sigue siendo una preocupación de salud pública en muchas regiones. Este artículo explora los elementos clave en el diagnóstico del sarampión, centrándose en el exantema maculopapular, las manchas de Koplik y la confirmación mediante IgM anti-sarampión.

Exantema y Manchas de Koplik

El exantema maculopapular es uno de los signos más distintivos del sarampión, caracterizado por una erupción que comienza en la cara y se extiende hacia el tronco y las extremidades. Este síntoma, junto con la fiebre, la tos y la conjuntivitis, es común en los casos de sarampión en adultos, como se observó en un estudio realizado en Turquía, donde todos los pacientes presentaron exantema y fiebre [1].

Las manchas de Koplik, pequeñas lesiones blancas en la mucosa bucal, son un signo patognomónico del sarampión. Aunque no siempre están presentes, su aparición es un indicador valioso para el diagnóstico clínico. En un brote de sarampión en Europa, se observó que el 77.1% de los pacientes adultos presentaban manchas de Koplik [2].

Confirmación Serológica

La confirmación del diagnóstico de sarampión se realiza mediante la detección de IgM anti-sarampión en suero. Esta prueba serológica es crucial para diferenciar el sarampión de otras enfermedades con síntomas similares, como la rubéola. En el estudio mencionado anteriormente, todos los casos fueron confirmados serológicamente mediante la presencia de anticuerpos IgM [1].

Conclusiones

El diagnóstico del sarampión requiere una combinación de evaluación clínica y confirmación serológica. El reconocimiento temprano de los síntomas, como el exantema maculopapular y las manchas de Koplik, junto con la confirmación mediante IgM anti-sarampión, es esencial para el manejo adecuado de la enfermedad y la prevención de complicaciones. A pesar de los avances en la vacunación, el sarampión sigue siendo un desafío en la salud pública, subrayando la necesidad de programas de eliminación efectivos.

Referencias


Creado 6/1/2025