← Blog

Diagnóstico de la Gota: Ácido úrico elevado y artrocentesis

Fotografía de un médico hispano realizando una artrocentesis en la rodilla de un paciente en una clínica moderna. En el fondo, una pantalla digital muestra cristales de ácido úrico bajo un microscopio con el texto 'Ácido Úrico Elevado'

Estimados colegas, la gota es una de las formas más comunes de artritis inflamatoria, caracterizada por la deposición de cristales de urato monosódico en las articulaciones y tejidos. Este trastorno se asocia frecuentemente con niveles elevados de ácido úrico en sangre, una condición conocida como hiperuricemia. La identificación precisa de la gota es crucial para su manejo adecuado, y en este contexto, la artrocentesis juega un papel fundamental.

Profundizando en el Diagnóstico de la Gota

El diagnóstico de la gota se basa en la combinación de hallazgos clínicos, niveles de ácido úrico y, de manera crucial, la identificación de cristales de urato en el líquido sinovial. La artrocentesis, o aspiración articular, es el procedimiento estándar para obtener este líquido y confirmar la presencia de cristales bajo el microscopio. Este método sigue siendo el estándar de oro para el diagnóstico de la gota [1].

Además de la artrocentesis, las técnicas de imagen como la tomografía computarizada de doble energía (DECT) han demostrado ser útiles para visualizar depósitos de urato en las articulaciones, incluso antes de que se presenten los síntomas clínicos [2]. Esta técnica no invasiva puede complementar el diagnóstico en casos donde la artrocentesis no es factible.

La gota suele manifestarse inicialmente como una monoartritis aguda, frecuentemente en la articulación metatarsofalángica del primer dedo del pie. La presencia de tofos, que son depósitos subcutáneos de cristales de urato, también puede ser un indicativo de gota crónica [3].

Conclusiones

El diagnóstico preciso de la gota es esencial para su tratamiento eficaz. La artrocentesis sigue siendo una herramienta invaluable para confirmar la presencia de cristales de urato monosódico en el líquido sinovial. Sin embargo, las técnicas de imagen avanzadas como la DECT ofrecen un complemento valioso, especialmente en casos complejos. La identificación temprana y el manejo adecuado de la hiperuricemia pueden prevenir complicaciones a largo plazo y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Referencias


Creado 5/1/2025