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Tonsillitis Treatment: Antibiotic Therapy, Anti-Inflammatories, and Supportive Care

Image of a middle-aged Hispanic physician in a modern medical office, writing a prescription while reviewing a digital throat chart on his laptop. In the background, a poster illustrates the anatomy of the throat and tonsils, highlighting a professional environment focused on tonsillitis treatment, including penicillin, anti-inflammatories, hydration, and selective tonsillectomy.

Estimados colegas, la amigdalitis es una condición común que enfrentamos en la práctica clínica diaria. Aunque la mayoría de los casos son de origen viral, un porcentaje significativo es causado por infecciones bacterianas, principalmente por el estreptococo beta-hemolítico del grupo A. La identificación precisa del agente causal es crucial para evitar complicaciones y optimizar el tratamiento de la amigdalitis. En este artículo, exploraremos las estrategias de antibioterapia y los cuidados de apoyo más efectivos para el manejo de la amigdalitis.

Antibioterapia y Cuidados de Apoyo

El tratamiento de la amigdalitis bacteriana se centra en el uso de penicilina como primera línea de tratamiento. La penicilina ha demostrado ser altamente efectiva en la erradicación del estreptococo y en la prevención de complicaciones como la fiebre reumática y la glomerulonefritis aguda. Un estudio reciente sugiere que un régimen de cinco días de penicilina V es no inferior a un tratamiento de diez días, lo que podría reducir los efectos adversos y mejorar la adherencia del paciente [1].

Además de la antibioterapia, los antiinflamatorios y el manejo del dolor son componentes esenciales del tratamiento. El uso de corticosteroides ha mostrado beneficios en la reducción del dolor y la inflamación, mejorando así la calidad de vida del paciente [2]. La hidratación adecuada y el reposo son igualmente importantes para facilitar la recuperación.

En casos de amigdalitis recurrente, la amigdalectomía selectiva puede ser considerada. Las guías actuales recomiendan la observación vigilante en pacientes con menos de siete episodios en el último año, menos de cinco episodios por año en los últimos dos años, o menos de tres episodios por año en los últimos tres años [3].

Conclusiones

El manejo de la amigdalitis requiere un enfoque equilibrado entre la antibioterapia adecuada y los cuidados de apoyo. La penicilina sigue siendo el tratamiento de elección para las infecciones bacterianas, mientras que los antiinflamatorios y la hidratación son cruciales para el alivio sintomático. La amigdalectomía selectiva debe ser considerada en casos de amigdalitis recurrente, siguiendo las guías clínicas actuales. Mantenernos actualizados con la evidencia más reciente nos permitirá ofrecer el mejor cuidado posible a nuestros pacientes.

Referencias


Created 5/1/2025